Administradores y edificios

Todos los edificios de cierta edad requieren un mantenimiento, la reparación o la sustitución de sus bajantes, albañales o desagües subterráneos.

En caso contrario aparecen los habituales problemas de malos olores en las fincas. Estos malos olores provienen de su alcantarillado, lo que genera no únicamente los molestos malos olores pero también la aparición de insectos como cucarachas y, en el peor de los casos, roedores.

Ello es debido a que el desagüe subterráneo de su comunidad de vecinos se encuentra directamente conectado a la alcantarilla sin ningún sistema técnico de prevención de malos olores. Su solución es sencilla y pasa por la instalación de un sifón con tapa de registro que, generalmente, se coloca en el vestíbulo de su finca.